La presidente del Movimiento de Alimentación Saludable, Bethy Cruzado, nos comparte sobre dos iniciativas de la sociedad civil esperan que los consumidores tengan mayores conocimientos a la hora de adquirir un producto.
El Movimiento de Alimentación Saludable pretende impulsar proyectos de ley que promuevan la alimentación saludable en los panameños. Son tres iniciativas legislativas que están en etapa de construcción, informó Bethy Cruzado, directora general del Movimiento de Alimentación Saludable
La primera propuesta es sobre una ley que tipifique que en los productos de consumo se establezca un etiquetado frontal de advertencia nutricional (Efan). Con esto, detalló Cruzado, el consumidor elegiría productos menos nocivos para su cuerpo.
Este proyecto de ley no es nuevo, aclaró la directora general de la oenegé. Pero en esta ocasión, la novedad sería que se han asociado con Alianza Panamá por la Salud. Y quien deseé unirse, también puede hacerlo, aclaró Cruzado.
En este sentido no descartó acercamientos con la empresa privada. Se espera que en el nuevo periodo legislativo empiecen las primeras conversaciones con la bancada independiente y otros diputados de partidos políticos. “No tenemos bandera política”, aseguró.
Otra novedad, de acuerdo con Cruzado, es que hicieron un estudio científico que refleja cómo el sistema de etiquetado frontal de advertencias con los sellos octogonales es “más efectivo frente a los sistemas de las guías diarias de alimentación (Gda) y semáforo”.
La directora explicó que el estudio aleatorio se hizo durante 2022. Participaron 1.200 personas mayores de 18 años de diversas situaciones económicas y educativas en 31 supermercados de las provincias de Chiriquí, Coclé, Colón, Herrera, Los Santos, Panamá y Veraguas.
Entre los resultados se destaca que cuando se utilizó el sistema de sellos octogonales de advertencia en etiquetas de los productos, los consumidores eligieron con mayor frecuencia comprar los productos alimentarios menos nocivos. Mostraron, significativamente, mayor intención de elegir los productos menos nocivos. Además, presentaron mayor probabilidad de identificar correctamente cuando los productos contenían cantidades excesivas de azúcares, sodio, grasas, grasas saturadas o grasas trans. El etiquetado frontal o sello octagonal advierte que un determinado producto pudiera causar daño, es decir ser nocivo para la salud. A la vez, el proyecto contempla que se establezca un etiquetado nutricional en español, elemento que hoy no está disponible.
“Panamá debería tener un etiquetado nutricional en español, porque nuestro idioma es el español. Es una burla. ¿Cómo vamos a enseñar en las escuelas? En chino o árabe, no”, criticó.
“Las cifras de obesidad en Panamá van en aumento, las enfermedades crónicas, como la diabetes, problemas cardiovasculares, cánceres y todas las relacionadas con una mala alimentación, también van en aumento. El problema que tiene Panamá ya no es la desnutrición, sino la malnutrición”, lamentó la directora.
Es por ello que el etiquetado frontal va a ser útil, ya que dará información clara sobre la salud. Es un instrumento que va a servir para informarnos mejor y de una manera sencilla, qué contiene un producto, qué hace daño a nuestro cuerpo. De igual manera, va a funcionar en áreas rurales, comunidades indígenas y urbanas.
La necesidad de que Panamá tenga un etiquetado frontal ya es un tema que ha sido advertido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Panamá.
En una entrevista con este medio, el organismo advirtió que es necesario que el país cuente con un “sistema de etiquetado frontal que alerte sobre el alto contenido de ingredientes críticos que contienen los productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, que junto con campañas educativas permitirán a los consumidores hacer mejor elección de alimentos saludables. El sistema de etiquetado frontal de advertencia nutricional consiste en sellos de color negro en forma de octágonos con la leyenda “altos en”, apuntó Israel Ríos, representante de nutrición de la FAO en Panamá.
Inclusive los resultados del estudio del Movimiento de Alimentación Saludable de Panamá fueron avalados por la FAO. En su plataforma digital, el coordinador subregional de FAO para Mesoamérica, Adoniram Sanches Peraci, indicó que “frente al desafío que representa la lucha contra la malnutrición en la región y en Panamá, es fundamental tomar medidas oportunas para mejorar la situación nutricional de la población, y que una de estas medidas es, sin duda, la implementación de los sellos octogonales de advertencia, o etiquetado frontal de advertencia nutricional (Efan)”.
De acuerdo con el portal de la FAO, el organismo promueve el etiquetado de los alimentos como una herramienta eficaz para proteger la salud de los consumidores en materia de inocuidad alimentaria y nutrición. El etiquetado de los alimentos aporta información sobre la identidad y contenido del producto, y sobre cómo manipularlo, prepararlo y consumirlo de manera inocua.
“Con el aumento del comercio mundial y la desaparición del modelo tradicional de relación cara a cara entre productores de alimentos y los consumidores, existe una mayor necesidad de crear etiquetas alimentarias que puedan ser confiables y que no resulten engañosas”, puntualizó la FAO.
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